Mucho antes de que la cadena estadounidense HBO estrenara
el pasado abril la primera temporada de la serie en televisión,
millones de personas ya habían viajado a los Siete Reinos de Poniente. Y
decidieron quedarse allí hasta ahora, devorando uno tras otro los
tochos de 800 páginas de una historia épica y fantástica que se desarrolla en un mundo medieval
donde las estaciones duran años y los dragones son seres reales. Los
primeros pobladores llegaron en 1996, cuando el escritor y guionista George R. R. Martín escribió 'Juego de Tronos', la primera novela de las siete que componen la saga
'Canción de hielo y fuego'. Luego llegaron 'Choque de reyes' (1998),
'Tormenta de espadas' (2000) y 'Festín de cuervos' (2005).
Los millones de libros vendidos y las traducciones a 18
idiomas ofrecen una dimensión aproximada del mundo mágico creado por
George R. R. Martín, capaz de hacer lo que muchos sueñan o pocos
consiguen: crear un universo particular.
Se ha comparado esta obra al "Señor de los anillos" de Tolkien y también con "Harry Potter".
Lo que ha ocurrido es que la emisión de la serie ha desatado la locura, hasta el
punto de que sus libros están agotados y que las dependientas de las
librerías desesperan cuando no hacen más que pedirle incluso títulos que
aún no han sido publicados. O ni siquiera escritos. El mundo íntimo de
los Siete Reinos de Poniente había crecido boca a boca, avanzando
sinuosamente por la avidez de jóvenes y adultos. Hace un mes
200 jugadores se reunieron en el Albergue de Palancares (Cuenca) para
desarrollar una partida en una especie de viaje en el tiempo. Y no
estaban locos. Hay juegos de mesa, juegos de video on line, miniaturas,
camisetas. Y puedes comprar hasta monedas de plata de Aegon Targaryen o
Dragonstone. Y si necesitas aún más, por poco más de 50 euros puedes
conseguir las espadas Garra, Aguja, Hielo o el martillo de combate de
Robert Baratheon.
George R. R. Martin tiene, además, una particular forma
de escribir, con capítulos cortos, de unas cinco o seis páginas, cada
uno de los cuales cuenta la historia desde el punto de vista de uno de
los muchos personajes, hecho que le otorga una profundidad singular a la
obra. "Si adoras a un personaje o si lo odias, espera cualquier cosa",
dicen sus lectores para advertir de una de las pasiones del autor,
cargarse a cualquiera de sus personajes y en cualquier momento, sea
principal o secundario. Y con ello sigue la máxima que impregna toda la
obra: morir o ganar.
¡APROVECHAD LA PRÓXIMA FERIA DEL LIBRO Y COMPRARLO!
¡¡¡NO OS ARREPENTIRÉIS!!!

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